lunes, 17 de agosto de 2009

Vivir en el conurbano

A veces pasa, y es un bajón. Martes 18.30 hs, estación Luis Guillón, altos parlantes: “Se comunica a los señores usuarios que el tren con destino a Plaza Constitución presenta demoras por accidente fatal en estación Lanús”.

-La puta madre, por qué no se ahorcó, tiró al aire un usuario.

Tenía que estar a las 20 en la escuela de periodismo Eter, llegué media hora tarde. Siempre que hay demoras la gente explota, algunas son por negligencia de la empresa y otras por problemas ajenos: suicidas.

Vivir en el conurbano, algunas veces, es una complicación.

5 comentarios:

  1. Llegar tarde a un lugar no es la muerte de nadie. Aunque a veces es por la muerte de alguien.

    Marce

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  2. claro, Marce, pero menos mal que a ese alguien no lo conocía. Sino hubiese sido más chocante

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  3. Yo siempre rescato este tipo de suicidios. No cualquiera tiene las agallas como para tirarse abajo de un tren, eh... Debe ser una decisión muy jodida, habiendo otros métodos mucho más sencillos, no?
    Besos!

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  4. Llegar a la situación del suicidio debe ser tremendo y ver en él la única (y última) salida, también. Suicidarse tirándose al tren implica complicarle la vida a varias personas, en primer lugar al maquinista, que ve de frente cuando se arrojan. Siempre pienso en los que intentan el suicidio y fallan, esos que se tiran al tren y sólo sufren una amputación pero siguen con vida. Debe ser tremendo, un fracasado, por ejemplo, que se intenta quitarse la vida y fracasa: perdedor total.

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  5. puede ser un perdedor total auqel que se intente suicidar tirandose al tren y no pudo; pero creo que es la forma mas factible de suicidarse. si no son tan solo llamados de atencion.

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